Las operaciones principales son:
Sujeción: Se sujetan las piezas de tubo axialmente para permitir que se lleven a cabo las operaciones posteriores.
Refrentado: Los extremos de los tubos deben ser refrentados para establecer un acoplamiento completo y paralelo de las superficies perpendiculares a la línea central de los tubos.
Alineación: Los extremos de los tubos deben estar alineados entre sí para minimizar el desacoplamiento o las discrepancias de paredes del tubo.
Calentamiento: Alrededor de ambos extremos debe formarse un patrón de fundición que penetre en los tubos.
Unión: Los patrones de fundición deben unirse con una fuerza determinada, manteniendo una fuerza constante alrededor de la interfase.
Retención: Se debe inmovilizar la unión fundida con una fuerza determinada hasta que se enfríe en forma adecuada.